Mi anochecer (Saga Always) Versión Rob
Muuuuuy buenos días chicas :)!Aysss cuanto os he echado de menos! La verdad, he echado de menos hacer estos post, pero sobretodo hacerlos para comentarlos con vosotras y leer esos estupendos comentarios que me dejabais.
Pienso en vosotras siempre, lo malo es que cada día tengo menos tiempo. Pero hoy no he venido a contaros penas.....ESTOY DE CELEBRACIÓN!
Si, amigas, si. Hoy es mi cumpleaños (que tampoco quiero yo presumir de ello que una se hace vieja) Y. ¿qué mejor idea que celebrarlo con vosotras?
Y si a esa fiesta invitamos a Rob ya ni os cuento!
En fin, que me enrollo. He escrito un capitulo contado por la versión de Rob, y como muchas quisisteis, contará cómo vivió él los últimos momentos de "Un giro inesperado" (Saga Always#2)
Si queréis leer esos momentos contados por Sam, este es el enlace:
http://passionporlalectura.blogspot.com.es/2014/08/un-giro-inesperado-cap35-saga-always_14.html
Y ahora sí que sí....Disfrutar de la lectura, disfrutar de esos momentos vividos, disfrutar de Rob...
Mi anochecer
(Relato Versión Rob ½)
Tal
y como yo me lo había imaginado, el viaje a Nueva York con Katherine para
alejarla de la ciudad de Los Ángeles, fue una idea absurda. Andrea estaba
convencida de que su hermana iría encantada conmigo si le ofrecía mi total
disponibilidad y mi dinero. Sabía que ambas mezclas eran irresistibles para
Katherine, en especial la de ser suyo un fin de semana por completo, pero dejó de ser tonta hacía ya mucho tiempo. A pesar de todo lo sucedido, mi opinión
sobre Andrea no había cambiado; debajo de esa capa de altanería y frialdad
seguía estando la inocente niña que conocí en el orfanato.
Antes
de que subiéramos al avión rumbo a la gran manzana, pude sentir la desconfianza
en su mirada. Por un momento llegué a pensar que este plan podía funcionar.
Quizás fue al ver su sonrisa de satisfacción cuando entregué el dinero que ella
debía de la droga a un tipo con pintas de ser el peor maleante de todo el Bronx. El
paseo que ambos nos dimos por el sur del Bronx, uno de los peores barrios de
Nueva York, no fue como decirlo; agradable. Pero quedar en un callejón alejado
de la civilización con semejante tipo, rodeado de sus “amigos” latinos todos
ellos equipados con armas fue el colofón a este viaje. Había estado en
situaciones peores en el pasado, pensé en ese momento para tratar de serenarme.
Aun así no sé de qué me sorprendí, ni siquiera sentí miedo me hice inmune a
este tipo de situaciones mucho tiempo atrás.
Una
parte de mí ya se esperaba dicha escena. De ahí que mi parte previsora metiera
una navaja en el interior de mi bota derecha y cogiera una gorra para ocultar
ese rostro que gritaba: soy famoso, pégame y sácame todo el dinero. Aunque eso
podía ser lo que menos me importara. Si esa gentuza me reconocía y relacionaba
a Samantha conmigo, entonces sí que esa inmunidad desaparecería. Podrá sonar
frívolo y arrogante decir que no tienes miedo a nada. Pero así lo era hasta que
la conocí a ella. Ahora el único miedo que invade cada segundo de mi existencia
es perderla o saber que puede sufrir. No lo soportaría. Sería como vivir con
cien cuchillos clavados por todo mi cuerpo sangrando lenta y dolorosamente. Por
eso acepté la ilógica idea de alejar a Katherine de Los Ángeles, de ella, de lo
único que tiene valor en mi vida.
Hubo
un momento que pensé que las cosas se iban a poner muy feas.
— ¿Quién
es este tipo? —preguntó el maleante desconfiado haciendo un gesto con su mano
para que todos me apuntaran con sus armas.
— No
es nadie. Solo el que trae la pasta. Así que te agradecería que no lo
mataras —respondió Katherine de forma
agresiva.
Mi
instinto básico ya estaba preparado para agacharse a toda velocidad, romper la
rodilla al tío que más cerca tenía y coger mi navaja para lanzársela al que
estaba detrás de él. Antes de que pudiera actuar me di cuenta de que a ese tipo
solo le interesaban dos cosas. Estaba seguro de cuál era la primera, así que le
di toda la pasta que Katherine le debía en una bolsa de comida rápida.
— Siempre
es un placer hacer negocios contigo Katy. No obstante, ya sabes cuales son las
dos formas de pago para tenerme contento —advirtió pasándose la lengua por los
labios.
Sexo.
Pude intuir que eso era exactamente lo segundo que le interesaba recibir.
— ¡Oh,
vamos gatita! ¡Nadie la chupa mejor que tú! Estoy seguro de que tu amigo está
de acuerdo conmigo —vaciló el tipo con voz excitada.
Asco.
Eso es exactamente lo que sentí al oírlo. No solo por deducir que Katherine se
prostituía con tal de conseguir lo que quería, sino por recordar viejas
imágenes de ella arrodillada ante mí. Tragué saliva para evitar que la poca
comida que había ingerido saliera de mi boca.
— Pasaré
un par de días en Nueva York. Te llamaré antes de irme —contestó ella en tono
seco y girándose para no verle la cara.
No
lo pensé dos veces y seguí sus pasos dejando atrás a esa panda de gentuza.
Cuando nos alejamos varias manzanas, por fin pude respirar de nuevo. En lo
único que podía pensar era en salir cuanto antes de esa ciudad y regresar con
ella. No tenerla a mi lado hacía que estuviera inquieto, nervioso e incluso
inseguro. Sentía que algo iba a salir mal. Siempre tenía esa sensación cuando
ella estaba lejos. Pero no tenía que dudar, no, ahora no.
— Vamos
a tomar algo, tenemos mucho que celebrar —anunció Katherine sonriéndome.
Asentí
por pura inercia. Me daba igual donde me llevara mientras estuviera entretenida
y sin planear algo contra ella. Podía llevarme al mismo infierno. Sin embargo
fue el pitido de un mensaje en su móvil lo que la hizo detenerse. Observé su
expresión. Su sonrisa se esfumó y volvió la Katherine de siempre.
— Nos
volvemos a Los Ángeles hoy mismo—declaró enfadada.
— Katherine,
nuestros vuelos salen mañana. Vamos a tomar algo y lo hablamos —respondí falsamente.
En
ese momento, ella paró un taxi y dijo:
— Voy
al aeropuerto contigo o sin ti. Tú mismo.
En
cuanto vi su determinación, supe que algo le había alertado. Quería volver a
Los Ángeles por una razón y estaba seguro que no era buena. ¿Sabría lo que nos
traíamos Andrea y yo entre manos? ¿Quién podía haberle enviado ese mensaje
advirtiéndola?
A
partir de ese instante, todo fue un auténtico desastre. Avisé a Andrea de los
cambios de planes de su hermana en un mensaje que pude enviar desde el baño del
avión. Regresábamos un día antes de lo esperado y eso trastocaba todo lo
planeado. La pedí a Andrea que por nada del mundo se separaba de Samantha. Esto
la ponía de nuevo en peligro. Lo único positivo de regresar era que al menos yo
iba a estar allí, a su lado para protegerla.
Una
vez que bajamos del avión, dudo. Ahora que estamos de vuelta no sé qué puedo
hacer para mantener a Katherine cerca y a la vez alejada de todo. Así que
recurro a lo único que sé que funcionará:
— Vamos
a tomar algo, lo necesito. Invito yo —digo con voz necesitada y fingiendo como
mejor sé.
— Está
bien, pero yo escojo bar —responde ella con sonrisa torcida.
Desde
aquí puedo ver como los pensamientos de Katherine dan miles de vueltas en su
cabeza. Está planeando algo, pero sé que es imposible deducirlo, así que decido
dejarme llevar sin bajar la guardia.
Antes
de entrar al bar Santa Fe, recibo un mensaje de Andrea en el que dice que
entretenga todo lo que pueda a su hermana. Quiere aprovechar ese espacio de
tiempo para mandar a la policía a su casa y realizar la redada. Al final del
mensaje me advierte que por nada del mundo entre en un bar con ella. Tarde, le
contesto. No lo pienso más y entro al bar justo detrás suyo. Algo hace que se
me revuelva el estómago. Sé lo que es, intento ignorarlo y seguir con lo único
que me importa ahora: distraerla. Pero antes de que pueda darme cuenta, tengo
eso contra lo que estoy luchando justo delante de mis narices.
— He
pedido tu whisky favorito. Bebe —ordena llevándose otro vaso a la boca.
En
ese momento me doy cuenta de que no tengo salida. No hay nada que pueda decir o
hacer para negarme a beber ese vaso. Ella lo sabe, me está poniendo a prueba.
No se fía de mí.
No
puedo beber, se lo prometí. Nunca rompo una promesa y menos una que le hago a
ella, a la única persona que me importa en este mundo. Noto como un ligero
sudor me invade por mi frente. Por primera vez en mi vida dudo, no sé qué
hacer. Romper mi promesa que hice la decepcionará, pero romperla y no saber
parar la destrozará una vez más.
Katherine
nota que estoy dudando y sonríe. Está disfrutando con esto. Miro el vaso y lo
cojo entre mis dedos lo más seguro que puedo. Tengo que beber, ambos lo
sabemos. Una vez que he asumido que voy a romper esa promesa, decido que, al
menos, haré algo por no fallarla. Pararé, sé que puedo beber un sorbo y parar.
Cierro los ojos y antes de que el alcohol caiga por mi garganta veo su rostro.
Su preciosa melena castaña tapa ligeramente su rostro tímido, sin embargo, sus
ojos color miel iluminados por el sol me miran con confianza y deseo. Adoro ese
gesto de niña buena y esos ojos de mujer que me desean solo a mí. Sus
peligrosos labios, esos que tantas locuras me han provocado, se mueven y me
susurran: confío en ti.
Esas
tres palabras me dan la confianza suficiente para beber el contenido del vaso
de un solo trago.
¾ ¡Oh,
sí! ¡Ese es mi Rob! Creo que ha llegado el momento de presentarte a alguien.
¿Porque no me esperas aquí? Ahora te lo traigo —dice ella guiñándome un ojo y
sonriendo.
En
cuanto veo que se aleja lo suficiente como para perderse entre el tumulto de
gente, corro hasta el baño, cierro el pestillo del primer cubículo que
encuentro y me meto los dedos para vomitar. Después de tantos años bebiendo
whisky, sé diferenciar entre un buen whisky o un whisky mezclado con drogas. Si
antes sospechaba que algo malo iba a suceder, ahora todas mis sospechas apuntan
a este momento. Va a suceder ya. El plan de Katherine está en marcha y yo he
sido su primer movimiento. Sé perfectamente cuál es el segundo.
Salgo
corriendo del baño y me lanzo a la multitud de gente. Samantha está aquí, ni
siquiera me hace falta saberlo, lo sé. Comienzo a buscarla desesperadamente, me
muevo rápido y no presto atención a la gente que aparto de un empujón. Necesito
encontrarla. Me da igual quien se ponga en mi camino, lo apartaré. Tengo que
hacerlo antes que ella.
— ¡¿Eh,
tío?! ¿Cuál es tu problema? —pregunta agresivamente un tipo al que acabo de
apartar de mi camino.
Mi
sangre comienza a hervir y noto el inicio de una combustión espontánea en mi
organismo. Si Katherine ha intentado drogarme con su mejor droga para apartarme
del camino, no quiero pensar lo que puede haber ideado para Samantha. La sola
idea hace que dicha combustión pase a su fase latente: demasiada presión y un
aumento de la temperatura.
— Mi
puto problema eres tú. Así que más te vale apartarte de mi camino si no quieres
pasar la noche en el hospital —respondo amenazante cerrando los puños.
Tras
mi amenaza veo como la gente me mira y se aparta hacia los lados. «Eso es, gracias, lo habéis pillado.»
Sigo andando por el bar tratando de encontrarla pero la escasa luz y el tumulto
de gente no ayuda. Comienzo a oír jaleo en el bar por una revuelta que, desde
luego, no he montado yo. Así que me dirijo hacia allí rezando mentalmente, y
eso que nunca lo he hecho, porque Katherine no la haya encontrado ya. Cuando
llegó la revuelta se ha deshecho y no queda nadie, pero entonces, diviso una
sombra que conozco. La sigo y antes de que pueda salir del bar le agarro del
codo con todas mis fuerzas. Mi paciencia se ha agotado.
—
¿Dónde coño está? —pregunto yendo directo al grano.
— Suéltame el brazo borracho de mierda, me haces daño —responde Katherine clavándome sus uñas en mi antebrazo.
— Suéltame el brazo borracho de mierda, me haces daño —responde Katherine clavándome sus uñas en mi antebrazo.
A
pesar de que mi cerebro es capaz de reconocer las uñas de Katherine
rasgando mi piel, este solo reconoce un único dolor. Mi respiración se acelera
impaciente, la adrenalina crece y mis pulmones no dan más de sí. Juro que si no
la encuentro ya, soy capaz de matar a quien se me ponga por delante. Cierro aún
más mi mano y retuerzo su brazo. Nadie me va a parar.
— ¡Au,
joder! ¡Para! Como no me sueltes te juro que…—amenaza Katherine.
— ¿Qué?
¿Qué me vas a jurar? Porque ahora mismo con tan solo girar un poco más la
muñeca puedo romperte el brazo —respondo yo apretando más y haciendo que ella
se arrodille delante de mí. —Más te vale decirme donde coño está Samantha
porque te prometo que ya has agotado mi paciencia. Basta de jueguecitos y putas
adivinanzas. Esto se ha terminado.
— ¿Estás
seguro?
De
repente una tercera voz entra en nuestra conversación cuestionándome. Giro mi
cuerpo para reconocer quien ha sido el valiente de meterse donde no le llaman y
entonces lo reconozco. No puede ser. Por un segundo dejo que la situación me
sorprenda. Siendo sincero no me esperaba que la baza oculta que tenía Katherine
para atacar fuera él. Sin embargo, no me amínalo. Me importa una mierda que el
amante y confabulador de Katherine sea el puto streapper que intentó ligarse a Samantha en mi ausencia.
—
¿De qué te ríes, cabrón de mierda? —amenazó sin soltar mi mano del brazo de
Katherine y agarrándole a él por el cuello.
—
De lo patético que eres —responde él provocándome.
El
fuego que tengo dentro impulsa mi puño izquierdo impactando en su mandíbula. Él
se echa hacia atrás debido al impacto y cuando su cuerpo vuelve por inercia
hacia delante, suelto mi mano del brazo del Katherine y lo sujeto con las dos
manos por el cuello. «Lo mato, juro que lo mato.»
— Charlie,
para. Ya ha perdido el tiempo que necesitábamos —le dice Katherine a Charlie
con una sonrisa.
— Cierto
—contesta Charlie mirando su reloj y sonriendo.
— ¿De
qué coño estás hablando? —pregunto cabreado.
— Ays
Rob, siempre te he considerado un chico inteligente. La manera de alejarte de
tu querida Samantha para que no vea tu verdadero yo, tu intuición de que yo no
estaba en Los Ángeles de casualidad, tus espontaneas ganas de pagarme las
deudas en Nueva York, el vaso de whisky con droga…Sí, en realidad has superado
todas mis expectativas —comenta Katherine pensativa.
Supongo
que ambos siempre supimos las intenciones que teníamos el uno con el otro. Aunque
ambos crecimos juntos, a diferencia de Andrea, Katherine jamás confió en nadie
y eso hizo que nadie confiara en ella.
— Pero
cielo, reconócelo. Soy más inteligente que tú. Mientras tú desprendías
feromonas ante mí demostrándome lo mucho que te gusta mandar sobre las mujeres,
lo que te irrita que haya un tercero en discordia y no tengas la situación
controlada, tu querida estaba al borde de la muerte dentro de ese bar. Ahora
tienes dos opciones: continuar pegándote con Charlie y conmigo para retenernos
o entrar al bar y disfrutar los últimos minutos de vida que la queden.
No
tengo que entrar dentro para saber que las palabras de Katherine son ciertas.
Antes de que su boca termine de decir las últimas palabras ya estoy entrando
por la puerta del bar. Sé que los he dejado marchar pero me da exactamente
igual.
Entro
corriendo en el bar tratando de buscarla mientras mi cabeza repite en silencio:
«no, no, no, no por favor.» Estoy completamente seguro de que en menos de dos
minutos me he recorrido todo el bar y no la he encontrado. Durante un segundo,
me detengo y noto que el aire no me llega al pecho, mis pulsaciones están
demasiado elevadas y no consigo respirar. Necesito encontrarla. Mi mente se
niega a creer en las palabras de Katherine. No, ella no puede estar al borde de
la muerte. Ella jamás me abandonaría. No puede hacerlo. Por un segundo, mi
mente trata de engañarme con que esa idea sea posible. No puedo andar. Me agacho
y noto como el sudor cae bajo mi camisa negra. Cojo aire pero no llega. Tengo
que encontrarla, tengo que saber que está bien. Solo así conseguiré hacer creer
a mi mente que respirar es un juego de niños.
Me
dirijo hacia el único sitio que todavía no he revisado: los baños. Entro en el
de hombres primero y mujeres después, sin escuchar los gritos de sorpresa de
estas ante mi presencia. Entonces, justo cuando abro la puerta del baño de
mujeres completamente desesperado, escucho su voz en un susurro. Esta
susurrando mi nombre, no importa la música, no importa la gente. Yo puedo
escucharla.
Dirijo
mis ojos hacia ese leve sonido y entonces ahí la veo, aparentemente bien, de
pie, esperando a que la abrace y la bese como tantas habia hecho. Me muevo
aliviado hacia ella, falsa alarma. Pero cuando mis ojos se posan en los suyos,
descubro a través del reflejo color miel su dolor, su sufrimiento. En ese
instante, ella trata de sonreír para que no me preocupe. Ha notado que mi rostro
ha cambiado al ver lo que realmente le sucede. Antes de que pueda reaccionar,
se lleva las manos al vientre y tras una muesca de dolor, cae al suelo ante mí.
Mi
cuerpo, esclavo de sus deseos y necesidades, saca fuerzas y corre hacia ella
para recogerla entre mis brazos antes de caer al suelo. Pero alguien más
próximo a ella se me adelanta y cuando llego esta posada en los brazos de otro.
Una vez agachado, me doy cuenta de que sus ojos se están cerrando. Tengo que
impedirlo, no voy a permitir que se vaya.
— Nena,
no se te ocurra abandonarme, ¿me oyes? No lo permitiré. Tenemos un final feliz
pendiente, ¿lo recuerdas? Siempre…—suplico sosteniendo su rostro entre mis
manos.
Percibo
como sonríe ligeramente ante mis palabras. Su expresión de niña traviesa me
recuerda que no va a hacer caso a mis palabras como hace siempre. ¡Maldita sea!
¿Hasta en esto me va a llevar la contraria? Pero sus ojos me demuestran una vez
más la batalla interna que debe de estar lidiando por dentro. No quiere irse,
lo puedo ver. No quiere abandonarme. En ese momento, lo siento. Siento que ama,
siento a través de su mirada todo lo que me quiere decir y no puede. Ella me
quiere. ¡Me quiere, joder! Por primera vez lo entiendo todo: ella es todo lo
que he estado esperando. Esa mujer que nunca creí que encontraría cuando mi
madre me abandonó, ese apoyo que necesite cuando me desvié por caminos oscuros
sin salida, esa luz al final del túnel que me saco de mi absurda rutina. Ella
es mi cura para todo, ese aire que antes no alcanzaba y ahora llega a mis
pulmones como si nada. Mi amanecer y mi anochecer. La mujer de mi vida.
— Siempre…—susurra
ella justo antes de cerrar los ojos.
Y
entonces, todo se oscurece. Mi mundo se derrumba mientras sus brazos caen sin
fuerzas lejos de su vientre. Veo como las lágrimas de mis ojos caen sobre su perfecto
cuello adorándolo, reteniendo cada poro de su piel. Cierro los ojos, incrédulo
por lo que estoy viviendo, dejo que el dolor me invada y por primera vez en mi
vida me permito un lujo que jamás me he concebido antes: llorar.
Comienza
mi anochecer…
Hasta aquí el relato de hoy. Obviamente falta el amanecer de esta visión...Falta el final feliz, pero...para llegar a ser feliz está claro que hay que sufrir un poquito. Prometo poneros el final feliz contado por Rob en muy poquito tiempo...¿Me esperas?
Muchas gracias a todas por vuestro apoyo, cariño, comprensión y preciosas palabras que me dedicáis cada día.
Se os quiere ;)
Comenten
Besitos Dulzuras
Muy buenos dias!!!!! ante todo FELICIDADES!!!!!!! jooooo si en teoria los regalos son para tiiiiiiiiiii, menuda sorpresa que nos has dado GRACIAS por esto. Por este poquito que sabe a mucho y para que la espera sea mas amena. ME HA ENCANTADO!!!!! por dios si es que casi lloro, ufff no seas muy mala jejejeje y no nos hagas esperar mucho. Tu historia es preciosa y me tiene enamorada. GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!!!! Con muchas ganas de mas!!!!!!! besazossssssssssssssssss
ResponderEliminarLo primero de todo Felicidadesssssssssssssssssssssss! !!!!! Jejeje y graciassss por este regalo aunque el regalo te lo tendríamos que haber hecho nosotras a ti jejeje.
ResponderEliminarJoooo con este capítulo he recordado la asquerosa que es Katherine ...
Y Rob buff me entraron ganas de llorar y todo cuando la ve en el baño y también cuando piensa en ella cuando tiene que beber.
Ahora solo me queda pedirte que nos pongas la otra parte pronto jejejejeje
bsssss;)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPara cuando esa tercera parte de esta historia.?
ResponderEliminarsd
ResponderEliminarExcelente Sam,.. De Vuelta Con mi rob esta pa Morirse.. ahhh y no se Me ha olvidado Feliz Cumpleaños a Ti Feliz Cumpleaños a Ti FelizCumpleaños Samanta Feliz Cumpleaños a ti.. Que pases un excelente Feliz Cumpleaños.....
ResponderEliminarHola Sam!!!!! Cuánto tiempo! Muchas felicidades x tu cumple, aunque vas a tener que compartirlas conmigo x hoy es también el mío!
ResponderEliminarMe ha encantado este capítulo, me ha dejado con gusto a poco... Chica, no has perdido el toque!
Que llegue prontito la otra parte...
Un bsot y que tengas un día genial!!
Ayssssss..... que lloro!!! cuanto lo extraño!!!!!
ResponderEliminarme encanta la versión de Rob.!!!! ya sabes me encanta todito...
feliz cumple y me encanto la manera que tienes de celebrarlo con nosotras! ojala estés todos los días de cumpleaños!!!! ajajjajajaja
besitos tk. lindo dia :*
Holaaa!!! Antes que nada Feliz Cumpleaños guapa!!! , el capitulo me a encantado me a hecho revivir todo otra vez , pobre Rob me da tanta pena y ternura. Ellos merecen ese final feliz , sobre todo Rob ya que su vida no a sido nada facil.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenas tardes, lo primero de todo FELICIDADES SAM!!!! Por tu día de cumpleaños espero q cumplas muchos más aunque no te guste. Pero como yo siempre digo eso es que estamos vivos y seguimos contándolo. En segundo lugar felicidades y gracias por este relato!!! Me ha encantado tener la visión de Rob de esta parte siempre ayuda a entender mejor la historia. Mis felicitaciones tb porque sabes que como lectora y admiradora tuya desde casi el principio de esta historia ME HA ENCANTADO!!! Y claro quiero másssssssssss. Como compañera de andaduras te diré que has mejorado mucho, ya te lo dije con el relato de la Antología Besos de cupido, has crecido mucho y no me refiero a que hoy es tu cumple que también (véase la ironía jejeje), sino como escritora. Desde que nos conocemos has ido dando pequeños pasiros con miedo, hasta que has perdido el miedo y te has soltado la melena. Me encanta!!!! Como amiga te diré sigue adelante el triunfo esta ahí aunque a veces nos cueste verlo. Millones de besos
ResponderEliminar¡¡Me encanta!! Llevo un tiempo siguiéndote y poniéndome al día con esta saga y cada capítulo me engancha más. ¡¡Felicidades!! Por partida doble. Por tu cumpleaños, que espero tengas un maravilloso día y por hacernos disfrutar con una increíble lectura y sigas creciendo como escritora. ¡¡Impaciente por un nuevo capítulo!!
ResponderEliminarTe he nominado a un premio cuando puedas pásate por mi a recogerlo. Besitossss ;)
http://lunnaris81.blogspot.com.es/2015/05/premio-black-wolf-blogger-award.html
Voyyyyyy a morir....pero feliz!!! jajaja hasta hizo un doblete mi corazón donde ví el link ... Graciassssssssss
ResponderEliminarFeliz samy!!! Estas de manteles largos jeje
ResponderEliminarTengo que decirte que cuando yo he leído las partes de un libro del lado contrario de la pareja como ahora nunca m han gustado se m hacen aburridas pro he leído esto y m ha encantado creo q muy emotivo y ver a Rob de ese punto tan desesperado y enamorado a la vez es Genial mil gracias samy!
Feliz samy!!! Estas de manteles largos jeje
ResponderEliminarTengo que decirte que cuando yo he leído las partes de un libro del lado contrario de la pareja como ahora nunca m han gustado se m hacen aburridas pro he leído esto y m ha encantado creo q muy emotivo y ver a Rob de ese punto tan desesperado y enamorado a la vez es Genial mil gracias samy!
Muchas felicidades preciosa!!! Disfruta de tu día!!! Y gracias x este regalazo, echaba de menos tu relato y la espera ha merecido la pena. Me encanta poder meterme en la cabeza de Rob un ratito, explica muy bien la historia. Ha sido genial volver a leer algo tuyo. Esperare con impaciencia el final feliz . besitos y cumpleaños feelizzzz
ResponderEliminarque genial!! he quedado Wao asombrada me encanta esta versio de rob cada dia mas enganchada con esta historia porfaaa samy no nos hagas sufrir muchooo con el amanecer ejej y feliz cumpleaños aunque ya te he felicitado por facebook jejej y porffaaa dinos algo de la tercera parte de esta maravillosa historia!! byeee besos
ResponderEliminarAaaaaaaaaayyy!!! Grito de la emoción!!!!, y todavía me preguntas si nunca cambiaré de idea respecto a Hugo, Sam??? Noooo!! Con este hombre me basta y me sobra jajajajaja. Es que es tan bello, tan hermosooo!.. quiero un Rob para míiii... no sabes como espero con ansias el desenlace de esta historia!, y sé que la espera valdrá la pena! 😍😍.
ResponderEliminarUn besoteee
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ResponderEliminarHHEEY FELIZ CUMPLE TARDIO!!!! SAM DESDE HONDURAS YYY DIOS SANTOS ME HAST DEJADO LUCINADA POR ESO QUE ACABO DE LEER SABES, NOSOTRAS DEBERIAS DARTE REGALOS YA TU NOS REGALAS TUS EASCRITOS, NENA OJALA HAYAS TENIDO UN ALEGRE CUMPLEAÑOS Y QSIGAS COSECHANDO MUCHOS EXTIOS
ResponderEliminarATTE
DAYNI CAROLINA
PD: NUEVA CUENTA LUEGO TE CUENTO QUE PASO CON LA OTRA
Muchas felicidades por tu cumple y por este relato! Sabes que te sigo desde hace mucho y, puedo decir que has mejorado mucho en la escritura. Se nota que vas avanzando con el pasar del tiempo. Espero seguir leyendo más de esta historia; por aquí me tendrás molestándote. ;)
ResponderEliminarAixxxxxx Qué gamas tengo de leer la tercera parte. No seas mala y déjanos leer más. Sigue Así guapa
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