Me gusta mucho esta pregunta porque me da la oportunidad de defender a Maddie jajaja. Es cierto que Ryan tiene muchísimo carácter pero ella también es fuerte aunque de una manera diferente. Otra chica en su posición se había rendido, pero ella lo quiere tanto que sigue luchando día tras días. Eso también es tener carácter. Hay que ser muy fuerte para amar incondicionalmente.

No sabría decirte cuánto hay de ellos mí. En realidad, diría que más bien nada. No me inspiro en cosas que me hayan pasado ni nada por estilo.

Ryan y Maddie son muy especiales para mí. Me han dado todo lo que he conseguido. Ryan me vuelve loca, jajaja. Cuando escribo la historia en general, y la de él en particular, escribo lo que me a mí me gustaría leer, por lo que estoy enamoradita de Ryan hasta los huesos. De todas formas creo que mi personaje favorito es el de Lauren, la amiga de Maddie. Me divierto muchísimo escribiendo sus diálogos. Al escribir el primer libro, pensaba o se van a reír con ella o me he pasado y va a caer fatal. Afortunadamente ha sido lo primero. Es la voz de la cordura de la protagonista solo que a veces no ofrece cordura, jajaja. Lo que sí está claro es que quiere a Maddie incondicionalmente. Vuelvo a usar esta palabra porque creo que en este libro, sin quererlo, he descrito mucho s tipos de amor incondicional. Está el de los protagonistas, por supuesto, pero también está la amistad incondicional, la que sienten Maddie, Lauren, Alex y James por un lado y Ryan, Bentley y Spencer por otro. También el amor incondicional por la familia, que sería la relación de Maddie con su padre, y la lealtad, la que tiene Ryan por su padre y su familia.

No. Las tramas fueron surgiendo libro a libro. De hecho, al principio no sabía si serían dos o tres pero pensando la trama del segundo se me ocurrió que sería un gran final dejarlo en la boda y por eso son tres.

Para mí el Facebook es el mejor invento del mundo, jajaja. Me ayuda muchísimo. No solo porque he conocido a una gente fantástica y aquí tengo que hacer un alto para nombrar a cuatro personas: Tiaré, Silvia, Aroa y Montse. Nos damos los buenos días por Facebook prácticamente a las cocho de la mañana y cuando les doy las buenas noche ya estoy hasta en pijama. Nos reímos un montón y me lo paso genial charlando de libros y de las cosas que nos pasan. Y a las cuatro las conocí por Facebook gracias al libro.

Además, sin la red social me hubiera sido imposible llegar donde estoy y aquí tengo que mencionar otra vez a Tiaré Pearl. Sus montajes acercan el libro a un número indecible de seguidoras. Le debo muchísimo.


El segundo libro estuvo a la venta solo cuatro días y después tuve que retirarlo porque la editorial quería revisarlo. Tener que hacerlo al principio me pareció una putada, hablando claro, pero después me di cuenta que en realidad era algo muy bueno, me estaban dando el mejor test de mercado del mundo. Las personas que lo compraron en esos días me dieron su opinión y hemos hablado mucho por Facebook y he podido ver en que errores había caído en algunos puntos del libro. La historia no va cambiar pero si la manera de contarla en algún os momentos. Así que definitivamente sí, las opiniones que leo en facebook o me llegan de cualquier otra manera me sirven de mucho.

 Ryan es un producto de mi imaginación. No voy a negar que tiene influencias bestiales sobre todo de tres personajes: Christian Grey, Bennett Ryan y Jessie Ward, pero porque creo que los tres, cada uno a su manera, son el arquetipo perfecto del modelo de protagonista masculino que describía antes. La buena aceptación del primer libro de la trilogía me dio la fuerza suficiente para dar el siguiente paso y perfilarlo más sin suavizarlo en absoluto.


El amor-odio con Ryan Riley es lo más normal del mundo, jajaja. Creo que incluso Maddie, la protagonista, lo sufre. A veces sientes que quieres darle la bofetada de su vida y que después él te eche el polvo de la tuya. En un blog lo describían a la perfección diciendo que cuando está de buenas, es muy, muy bueno, pero que el problema es que nunca está de buenas. Y una chica en un post de Facebook decía de él que era el príncipe al que educaron para ser encantador y no sincero. Creo que las tres frases lo definen a la perfección. Ahora, gracias a los puntos de vista de Ryan, que me encanta escribir, las lectoras, y yo misma, estamos teniendo la oportunidad de descubrir una parte de él. Él la quiere pero no es capaz de asimilarlo o simplemente entenderlo, por eso todo lo que hace, todo el sacrificio tiene más valor. Todo eso, que sea un dios del sexo y que tenga la cara de Chris Pine creo que ayuda mucho a que no nos deje indiferentes jajaja.